Los grupos de ahorro y préstamo (GAP) son una estrategia de Floresta INC. para revolucionar el desarrollo económico, social y espiritual en las comunidades rurales menos favorecidas de la República Dominicana, contribuyendo con mejorar la calidad integral de vida de la gente. Floresta, INC es una organización que da oportunidad para que las familias residentes en las zonas incluidas en su programa modifiquen el hábito de la dependencia y sean capaces de resolver sus situaciones económicas. Se estimula la construcción de nuevos caminos donde los comunitarios desarrollen autosuficiencia y potencialicen los recursos que ya tienen.
En poco tiempo, los comunitarios que se integran de forma voluntaria a los GAP y aceptan ser acompañados, comienzan a percibir resultados que les llenan de motivación, y los afirman en la esperanza de cumplir sus anhelos. Al ver llegar a sus amigos de Floresta a las reuniones regulares que realizan, sus rostros se iluminan con sonrisas de agradecimiento y fluyen de sus labios expresiones que lo testifican.
Es el caso del grupo de ahorros y préstamos La Esperanza, un GAP de 28 miembros en la comunidad de La Colonia, un hermoso paraje de Rancho Arriba (ver Figura 14). En su segundo año con el acompañamiento de Floresta, INC, ya sus miembros están empoderados y su GAP crece en miembros y operaciones por el testimonio positivo de los pioneros.
Por ejemplo, el señor Jorge de los Santos agradece por el aprendizaje ganado cuando dice: “Yo me siento mejor porque esto es lo mejor que ha llegado aquí, esta institución ha sido una bendición. Yo he conseguido muchas cosas. Soy un agricultor de más de 50 años, siempre he sembrado, pero siento que ahora fue que aprendí cómo sembrar. Aprendí a ahorrar que no sabía, eso ha generado un cambio muy bueno a mi vida”.
Otro miembro del GAP, el señor Duarte Reyes, celebra cómo han logrado mejorar las relaciones en la comunidad, a partir de involucrarse en el GAP: “Lo mejor que se ha inventado aquí es este ´banquito´. Aquí aprendimos a ahorrar, a trabajar en equipo, a conocernos mejor como vecinos y a recibir muchos beneficios. Yo estoy muy emocionado”.
Las mujeres son la mayoría en el GAP porque les permite recibir oportunidades que en otro lugar no tienen. Ellas también agradecen la oportunidad de mejorar la calidad de vida de sus familias. Una de estas damas, la señora Wendy Casado, declara: “Aquí nadie sabía ahorrar, yo nunca había ahorrado ni diez pesos, pero ahora yo me siento bien porque aprendí el hábito de ahorrar. Yo he tomado préstamos para echar el piso de mi casa y para comprar los muebles. Yo no tenía la facilidad para ir al banco a buscar un préstamo, ahora tengo mi ´banquito´ aquí que me facilita la vida”.
Floresta apoya a los agricultores con orientación efectiva para un manejo eficiente de sus ingresos, fomentando la cultura del ahorro como la herramienta clave para alcanzar sus metas familiares.
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